Bret Hart es indudablemente uno de los luchadores más respetados del negocio del wrestling. Miembro del Salón de la Fama de WWE y un referente para varias generaciones por su habilidad luchística. El mismo Roman Reigns se sintió muy halagado por los comentarios de Hart sobre su combate frente a Lesnar en WrestleMania 31 porque “No habrá otro como Bret Hart”.
Desde su retiro ha tenido opiniones polémicas sobre la actualidad del wrestling, como criticando a Seth Rollins por los sucesos donde sus oponentes (John Cena, Finn Balor y Sting) salieron lesionados.
Ese es el lado más conocido del Hitman, sin embargo, hay un lado no muy conocido y mostró algo de eso en su entrevista en Calgary Sun. Bret habló de sus aspiraciones artísticas antes del mundo de la lucha libre:
“Nunca me vi a mí mismo como actor. Siempre quise ser director de cine. Tenía planes más grandes. En muchos sentidos, terminé siendo un tipo que hacía pequeñas películas de 15 a 20 minutos cada noche como luchador. Fui coordinador de especialistas, director y productor de una lucha épica. La lucha libre se convirtió en esa carrera que nunca tuve como cineasta. Tuve que contar estas grandes historias como luchador”.